Además, la directora de desarrollo urbano se comprometió a una mesa de trabajo con la organización Salvemos los Cerros de Chihuahua y a transparentar los permisos de desmonte en el municipio.
Texto y fotografías por Raúl Fernando Pérez
Como resultado de una segunda audiencia pública del municipio de Chihuahua, Adriana Díaz, directora de la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología (DDUE), se comprometió a solicitar los estudios técnicos justificativos al Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), para declarar un Área Natural Protegida en Chihuahua capital.
Si el instituto lo considera viable, dijo Díaz, entonces procederían a hacer la petición para que la declaración provenga del Gobierno del Estado.
Al respecto, el vocero del colectivo Salvemos los Cerros de Chihuahua, Luis Rivera, dijo que la declaración de un Área Natural Protegida en la zona “podría poner a Chihuahua todavía más arriba en el mapa en cuanto a competitividad” y que están en disposición de apoyar en todo lo necesario.
Justo antes de la audiencia, el colectivo ambientalista entregó a la DDUE un avance del estudio técnico justificativo del cerro del Mogote elaborado por el mismo movimiento.
“Los municipios tienen la facultad de que se declare Área Natural Protegida a nivel municipal, puede ser parque urbano, paisaje protegido y zonas de conservación y preservación ecológica de los centros de población”, aclaró el ambientalista.
La audiencia pública se realizó con el motivo de exponer y discutir los diversos cambios de uso de suelo y desarrollos inmobiliarios en la Sierra del Mogote y el Cañón del Marro, aunque el movimiento ecologista inicialmente había exigido dos audiencias por separado.
Emiliana Piña, vocera de Salvemos los Cerros de Chihuahua y una de las solicitantes de las audiencias, exigió que se tomaran medidas para restaurar la zona afectada de la Sierra del Mogote y el paisaje de la zona.
“En ese sentido, se ha solicitado y se ha aceptado la decisión por parte del municipio para declarar Área Natural Protegida, al ser reconocida un área natural patrimonio ambiental y cultural de una localidad. Por acuerdos internacionales, pasa a ser parte del patrimonio universal de la humanidad”, dijo Piña.
La asociación Keyah ya había propuesto que los propietarios de los terrenos que fuesen declarados como Área Natural Protegida reciban un beneficio económico con recursos federales e internacionales, un punto que fue retomado durante la audiencia.
La DDUE y Salvemos los Cerros de Chihuahua también acordaron coordinarse en una mesa técnica de trabajo para discutir la protección de los cerros que la rodean, como la Sierra del Mogote y el Cañón del Marro.
“Que la dirección nos llame a una mesa de trabajo técnico donde también puedan participar otros actores”, propuso Rivera hacia el final de la audiencia, que duró poco más de una hora.
Ante la petición, la arquitecta y directora de desarrollo urbano y ecología asintió en acuerdo.
Rivera espera que la mesa técnica sirva tanto para proteger los cerros de la corrupción que se ve envuelta en las construcciones inmobiliarias en Chihuahua como para impulsar la declaración de un Área Natural Protegida en la ciudad, dijo en entrevista con Raíchali.
Además, la directora Díaz también prometió que propondrán a la unidad de transparencia incluir en el portal de internet las aprobaciones de desmonte emitidas por la dirección “como parte de la estrategia proactiva y de esta manera poner a disposición de las y los ciudadanos la información que se genere en esta materia”.
La situación del Marro y el Mogote
Al comienzo, la directora Díaz explicó que de acuerdo a la carta topográfica del INEGI, la Sierra del Mogote no es la que señala el movimiento ambientalista al poniente de la ciudad, sino que está un poco más al norte, y que en esa sierra no se encuentra autorización alguna de obra o acción urbana.
“Sin embargo, a pesar de no estar delimitada en su extensión por alguna declaratoria u orden de gobierno facultado, esta administración se encuentra abierta al diálogo y a reiterar el compromiso con las y los ciudadanos en el cuidado del medio ambiente de la zona”, dijo Díaz.
Luego prosiguió a explicar que en la sierra del poniente señalada por los ambientalistas desde 1998 se realizan desarrollos urbanos con la aprobación de la dirección y el ayuntamiento.
De acuerdo con la cartografía del IMPLAN, la zona llamada Sierra del Mogote por vecinos y ambientalistas tiene un uso de suelo mayormente de Área Natural de Valor Ambiental, seguido de usos residenciales, mixtos y de desarrollo controlado.
“Los nombres que les brindamos a los cerros son parte de nuestra cultura. Hay nombres que están en las cartas geológicas que no son los que utilizamos”, respondió Rivera en su intervención, después de la directora.
El activista recordó que desde la administración pasada el entonces Director de Desarrollo Urbano y Ecología, Gabriel Valdez, ya había aceptado la declaración de la Sierra del Mogote como Área Natural Protegida, sin que esto se haya reflejado en la cartografía del IMPLAN.
Según la vocera Piña, los arroyos del Mogote, como el Saucito, la Cantera, el Mimbre y la Palma, son fundamentales para recarga y conservación de los mantos freáticos, y que su obstrucción podría resultar en daños para las cuencas hidrológicas. como en el caso del fraccionamiento Dominion, de la constructora CTU, el cual no cuenta con Manifiesto de Impacto Ambiental.
“En la propaganda de este fraccionamiento ya se ven desmontes y construcciones y se hace mención incluso del paisaje como valor en su mercadotecnia”, mencionó.
En cuanto al Cañón del Marro, la DDUE no encontró su localización en el mapa cartográfico del INEGI, pero explicaron la situación de la microcuenca señalada por el movimiento y que es la tercera de mayor importancia de la ciudad.
“No se ha emitido ninguna autorización de cualquier acción urbana en la zona. Los desarrollos cercanos cuentan con un uso de suelo apto para desarrollar, por tal motivo fueron recibidas y analizadas las propuestas en esta dirección y posteriormente se sometieron al análisis y aprobación del honorable ayuntamiento”, continuó Díaz.
Del cañón y el arroyo el Ermitaño que lo formó, el 84% de la zona es considerada Área Natural de Valor Ambiental, 10% de Preservación Ecológica, 2% de zona de Equipamiento Municipal (rosa), uso Habitacional 1% y Zona Especial de Desarrollo Controlado (ZEDEC) también de 1%, señaló la directora.
“La buena noticia para la zona es que a pesar de que los predios son de carácter privado, se ha contemplado ya hacer donación en dichas áreas y esperamos consolidar la zona municipal en beneficio de los chihuahuenses”, declaró.
David Hernández, miembro de la asociación Keyah, señaló que sobre la cuenca del Cañón del Marro hay zonas color rosa y naranja, que representan zonas de equipamiento municipal (EQM) y residencial de hasta 60 viviendas (H60), respectivamente, y preguntó por qué se habían aprobado estos usos de suelo en una zona de recarga freática.
La zona marcada como EQM, en rosa, es una donación al municipio de parte de una inmobiliaria, una donación requerida por la ley a cambio de los permisos de urbanización en otras zonas.
“Es la que estamos marcando como donación al municipio. Toda esa zona es la que vamos a proteger y que ya se está determinando por parte de esos propietarios que serán donaciones para el municipio”, respondió Díaz.
En cuanto a la zona naranja, la directora dijo que ese desarrollo deberá cumplir con la norma y que podría cambiar a Área Natural Protegida si el propietario así lo requiere.
En el mismo sentido, César Martínez, del Frente Ecosocial de las Tres Presas, reclamó que la zona naranja mencionada ya está desmontada, cuando en la plataforma de transparencia no encontró ningún permiso para esto.
“Atendemos la denuncia y posteriormente si eso ya está ocurriendo habrá una multa para quien está ya desarrollando sin tener autorización”, respondió la directora.
La audiencia, ejercicio democrático
Esta es la segunda audiencia pública realizada en el municipio de Chihuahua por petición ciudadana, un derecho al que se puede acceder después de juntar 50 firmas y hacer la solicitud formal.
Aunque el tema estaba acotado a la situación del Marro y el Mogote, una vecina de la Col. Pacífico aprovechó para llevar al público la queja de una gasolinera instalada frente a su casa, la cual describió como un peligro por el tráfico que ocasionó. También una activista de la organización Defensa y Protección Animal y Medioambiental de Hidalgo del Parral tomó la palabra para manifestar su apoyo a los ambientalistas chihuahuenses.
Otro asistente reclamó la participación de uno de los Elías Madero, la familia de la constructora CTU, en el IMPLAN.
“¿Realmente es sensato poner el destino de la ciudad en manos de una persona que tiene intereses económicos?”, preguntó.
Por otro lado, el urbanista Mario Lugo aceptó que en su gremio ha habido errores, pero negó ser parte de la corrupción que ha deteriorado el medio ambiente en la ciudad.
“Yo creo, como urbanista, como profesional, ser capaz de entender que nos hemos equivocado mucho en el ejercicio de generar valor. Algunos desarrollamos con amor a la ciudad y con convicción de que quien compra la casa, compra el desarrollo, puede ser nuestro sobrino, nuestra hija, nuestro yerno. No todos estamos pensando en cómo maltratar la ciudad” dijo el también organizador del Foro Tierra Urbana.
La presidente del Comité de Vecinos de Jardines del Saucito, una de las organizaciones que desde hace años defiende al Mogote y sus arroyos, felicitó a ambas partes por la realización del ejercicio democrático.
La primera audiencia tuvo como motivo la construcción de la gasolinera en las faldas del Cerro Grande y también fue convocada por la misma organización ambientalista.
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