La comunidad se ha visto hostigada con batallas jurídicas por las tierras que ocupan ancestralmente, y por la Fiscalía General del Estado que les clausuró al inicio de la pandemia, en 2020, su taller de costura Bowe Najativo.
Jaime Armendáriz / Raíchali
Una nueva alerta se encendió en los habitantes de la comunidad Bosques de San Elías Repechique, municipio de Bocoyna, por la presencia de maquinaria pesada en predios que les está peleando el empresario Fernando Cuesta en tribunales. La comunidad busca el reconocimiento de su ocupación ancestral, mientras que el empresario asegura haberlos comprado y pretende despojarlos de esas tierras.
Desde el 01 de marzo detectaron que había una máquina escarbando y cargando tierra en un camión de volteo. Varios miembros de la comunidad se acercaron con el operador de uno de los vehículos para cuestionarle sobre los trabajos realizados, y le argumentaron que existe un impedimento legal para hacer ese tipo de acciones, al ser predios en proceso jurídico.
El trabajador les confirmó que había sido enviado por la familia Cuesta para acarrear tierra al centro de Creel, y colocarla en un predio de esa misma familia, donde estaba La Comercial, uno de los principales minisúpers del poblado, que se incendió en diciembre pasado.
Pidió a los inconformes comunicarse con sus superiores. Les mostró una hoja de papel en la que dice que se le autoriza tomar mil metros cúbicos de tierra de ese espacio.
Sofía González, integrante de la comunidad, dijo a Raíchali que existe preocupación de que las personas que mantienen el litigio sigan con los trabajos con maquinaria pesada.
Luego de haber platicado con el operador de las máquinas, los rarámuri fueron a la presidencia seccional de Creel para dejar constancia de esos trabajos.
La preocupación se agravó en la comunidad porque en terrenos aledaños se encuentra el taller de costura Bowe Najativo. Éste es un proyecto impulsado por los habitantes de Bosques de San Elías Repechique, pero que no han logrado poner a funcionar correctamente por el litigio que mantiene el empresario Fernando Cuesta y por clausuras hechas desde Fiscalía General del Estado.
El taller de costura es financiado por el Fideicomiso de la Comunidad Bosques de San Elías Repechique, constituido a finales del 2016 por el Estado por un mandato judicial, a fin de reparar los daños ocasionados por la Construcción del Aeropuerto de Creel, obra iniciada durante la administración de César Duarte, y de la cual no se les consultó.
La Consultoría Técnica Comunitaria, A.C. (Contec), organización que acompaña a esa comunidad en su lucha por el reconocimiento del territorio, dio a conocer que en asamblea comunitaria y “con base al derecho de territorio ancestral, libre determinación y autonomía que ejercen en su territorio”, los pobladores decidieron el lugar en donde se construiría el taller.
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