Por Raúl Fernando Pérez / Raíchali
El jueves por la mañana ejidatarios de Valerio, en Valle de Zaragoza, bloquearon el acceso al proyecto minero Los Gatos, de la compañía Mina Plata Real, para protestar contra los problemas ambientales ocasionados por esta y presionar al gobierno del estado para que los apoye.
Los ejidatarios denunciaron que la actividad minera ha contaminado su agua, afectando sus actividades agrícolas y ganaderas, sin que la compañía o el gobierno se hayan hecho responsables.
La representante legal de los ejidatarios, Edelia Lozoya, explicó que ya se han reunido con representantes de la mina, pero estos se deslindan de toda responsabilidad y sólo han buscado dilatar el proceso e incluso los han amedrentado.
Al bloqueo se acercaron agentes de la fiscalía a levantar un reporte, policía estatal, y el Director General del Gobierno del Estado, Joel Gallegos, quien les pidió que se retiraran del camino o de lo contrario tendrían que usar la fuerza pública.
Lozoya declaró que el día anterior, en una reunión en la capital del estado entre ejidatarios y funcionarios públicos, Gallegos les dijo que no tenían derecho a manifestarse por las afectaciones mineras.
“Fue lo que nos comentaron. Que no podemos hacer huelga, lo que sabemos es falso porque ese es un derecho que todas las persona tenemos. Entonces en eso sí quiero hacer hincapié, para que la sociedad esté al pendiente de lo que vaya ocurriendo con nosotros, ya que no queremos que se cierren las puertas en nuestro propio estado”.
Aunque su presencia estaba contemplada durante estas reuniones, los representantes de la mina no acudieron, por lo que los ejidatarios bloquearon la Calle Aldama frente al Palacio de Gobierno por varias horas del miércoles de esta semana.
Las demandas que están impulsando los ejidatarios son: respeto a su territorio, que se responsabilicen por los daños causados, que realicen servidumbre de paso de manera legal y que cumplan con los reglamentos y leyes establecidos.
Las afectaciones
El proyecto minero en el Cerro el Gato tiene al menos ocho años de existencia, durante los cuales los directivos han evitado tomar responsabilidades de los efectos negativos de su actividad en el ejido.
“Por falta de conocimiento los ejidatarios no habían buscado alternativas. En ese tiempo empezaron a hacer exámenes tanto a su ganado y la fauna, y se dieron cuenta que sí tenían ya un impacto. Por eso es su búsqueda que se hagan responsables de esas afectaciones”.
Lozoya explicó que el ganado es perturbado constantemente por los 110 camiones de carga pesada que diariamente pasan por el camino ejidal, entre las parcelas, en su camino a la minera.
En el ejido viven aproximadamente 350 personas de los cuales 56 son ejidatarios. Aún no se han visto efectos negativos en la salud de estos, pero el municipio les está apoyando a realizar exámenes de laboratorios para descartar afectaciones de este tipo.
TE PUEDE INTERESAR: Tribunal ordena frenar mina en Samalayuca
