Por Raúl F. Pérez Lira
Un grupo de ciudadanos por tercera vez se manifestó este domingo en contra las agresiones israelíes hacia el pueblo de Palestina, las cuales consideraron como limpieza étnica, y exigió a las autoridades mexicanas y chihuahuenses pronunciarse y tomar acciones contundentes ante las acciones del estado israelí.
Debido a las dudas que el presidente de los EE.UU., Joe Biden, ha expresado respecto a los números de muertos reportados por el Ministerio de Salud de Gaza, el grupo de manifestantes procedió a leer los nombres de las casi siete mil personas que han sido asesinadas e identificadas en Gaza desde que iniciaron los bombardeos y ataques por parte del ejército israelí, de los cuales más de la mitad eran mujeres, niños y niñas. Otras cifras elevan el conteo casi hasta los 10 mil.
En el evento también repartieron sandía, una fruta que se ha vuelto un símbolo de la resistencia debido a que tiene los mismos colores que la bandera palestina y a su prohibición en Israel y otros países.
En Cisjordania, otra región de los Territorios Palestinos Ocupados, han sido asesinados 132 palestinos, de los cuales 41 eran niños. En el Estado de Israel han muerto al menos 1,405 personas.
De acuerdo con el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la respuesta desproporcionada de parte de las autoridades israelíes, el alto número de muertes civiles y los ataques aéreos en el campo de refugiados Jabalia, podrían tratarse de crímenes de guerra.
En días recientes, el director de la oficina en Nueva York este organismo de las Naciones Unidas, Craig Mokhiber renunció a su cargo debido a la inacción ante las agresiones israelíes y culpó a los Estados Unidos y a la Unión Europea de ser cómplices de lo que llamó “un genocidio de manual”.
Autoridades como Mokhiber consideran que las agresiones israelíes constituyen un genocidio o limpieza étnica debido a la violación sistemática de los derechos humanos de un grupo étnico específico, en este caso los palestinos musulmanes y cristianos, incluyendo arrestos injustificados, asesinatos y desplazamiento forzado. En 2022, un reporte de Amnistía Internacional comparó esta situación a la del Apartheid sudafricano, debido a que hay un sistema legal desigual para los judíos israelíes y otro para los palestinos, así como fragmentación territorial y una relación de opresión.
El grupo de manifestantes también reclamó que el gobierno municipal de Chihuahua incluyera un puesto de “comida israelí” en el pabellón internacional del evento gastronómico Cuulinaria, en el cual vendían comida de origen árabe, como el falafel o el shawarma.
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