Patricia Mayorga
Un grupo de hombres violentos ingresó a un albergue improvisado habitado por unos 200 migrantes desde alrededor de dos meses, y agredió a tres hombres, intentó aventar a una mujer desde un segundo piso e intentó incendiar el inmueble.
El refugio está ubicado en el centro de Ciudad Juárez, entre las calles Constitución, Vicente Guerrero y Bartolomé de las Casas.
Los migrantes que se encontraban en el lugar dieron a conocer que por la tarde llegó un grupo de entre 50 y 60 hombres mexicanos armados con palos y piedras, presuntamente de un cartel, para amedrentarlos e intentar desalojarlos.
Fotos: Patricia Mayorga
Para la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, otro grupo de migrantes intentó desalojar a sus compatriotas, quienes habitan el lugar.
“Se empezaron a pelear entre ellos y se causaron lesiones. Por lo menos hay tres hombres lesionados, no hay detenidos porque cuando llegaron las unidades de la Policía Municipal, cuando escucharon las unidades se retiraron los agresores y ya no hubo a quién señalaran para poderlos arrestar. Pero es una situación que hubo entre los mismos migrantes que quisieron quitarles el lugar donde están viviendo”, informó el vocero de la dependencia, Adrián Sánchez.
El portavoz también informó que quemaron colchones, algunas cobijas y ropa que lograron apagar de inmediato y descartó que alguna persona haya fallecido. Sánchez detalló que les ofrecieron a los migrantes llevarlos a albergues donde los puedan cuidar, pero se negaron.
“Se agarraron a golpes mexicanos con venezolanos de la parte de atrás del edificio. Quemados no hubo, gracias a Dios”, dijo una de las jóvenes migrantes que viven en el lugar.
“Casi me mata la mafia con mis amigos. Se metió una mafia mexicana a sacarnos, decían que habían matado a un venezolano, pero yo estoy aterrada, no he ido para allá del otro lado”, comentó otra de las migrantes que habitan en una de las partes del refugio.
Algunos migrantes optaron por retirarse del refugio que han limpiado y organizado entre ellos, para buscar otro lado dónde vivir. Otros más permanecerán ahí.
El refugio inició cuando un grupo de migrantes llegó a Ciudad Juárez y no tenía dónde quedarse, como ha sucedido en varias zonas de esa frontera. Encontraron un edificio grande, deteriorado y sucio que servía como “picadero”. Eran familias con niñas y niños, por lo que se empeñaron en sacar todo el escombro y las personas que se inyectaban droga optaron por irse del inmueble. El dueño del lugar les permite estar ahí, ya que el espacio se han mantenido limpio y organizado, de acuerdo con las personas migrantes que habitan el lugar, quienes han llegado y van llegando del tren.
El espacio que abarca casi toda la cuadra, lo han dividido en tres partes. En la más grande, ubicada en la parte trasera, donde viven más niñas y niños, y es donde inició el ataque contra los migrantes.
Patricia Mayorga
Ahí viven adultos, jóvenes, familias enteras de Nicaragua, Honduras, Perú, Cuba, El Salvador, Guatemala y la mayoría, venezolanos. Han instalado asadores para cocinar, se organizan para hacer la limpieza. Hasta la semana pasada, habían pedido a las autoridades que se llevaran los escombros que sacaron del inmueble, pero no lo habían hecho. Viven en carpas dentro de los edificios o en cartones con cobijas.
El lugar es frecuentemente resguardado por agentes municipales, quienes se acercan a platicar con los migrantes.
LA SEMANA PASADA DETUVIERON A UN VENEZOLANO HERIDO DE BALA Y ESTE LUNES LO DEJARON LIBRE
Un migrante venezolano de 29 años llamado Gregory, resultó herido de bala en la pierna derecha el pasado 13 de abril alrededor de las 17:00 horas, y cuando un grupo de amigos intentó ayudarlo para colocarle un torniquete con sus propias playeras, más de una docena de policías municipales comenzaron a golpearlos para impedir que se acercaran.
El mismo jueves por la tarde, personal del hospital General de la Secretaría de Salud estatal, donde Gregory se encontraba internado, dio a conocer que el paciente llegó con una herida de bala y en calidad de detenido.
De acuerdo con la versión de las personas migrantes que presenciaron los hechos, Gregory se encontraba haciendo trabajo de barbería (una de las especialidades de los venezolanos) en las banquetas del centro de Ciudad Juárez, cuando observaron que un hombre mexicano (algunos lo señalan como de aspecto “malandro”) cometió un robo en la zona. La persona afectada comenzó a gritar y a pedir auxilio.
Tres venezolanos lo corretearon hasta alcanzarlo, pero se les soltó y corrió. Posteriormente salí de atrás de un Oxxo con una pistola. Se cruzó hacia la Plaza Misión de Guadalupe ubicada en la avenida Vicente Guerrero , a donde acuden las personas migrantes a cargar sus celulares de manera gratuita, intentaron detenerlo y se dejó ir contra Gregory, uno de jóvenes que lo había perseguido. Le disparó en la pierna y huyó.
Otros migrantes venezolanos observaron que su compañero estaba herido y corrieron para intentar colocar torniquetes con sus propias playeras en la pierna, pero se los impidió más de una decena de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, de acuerdo con las versiones de los mismos venezolanos.
“Fuimos a auxiliarlos. Los policías nos agredieron cuando intentamos ayudarlo, a una amiga la agarraron del cuello, luego del cabello que lo tiene largo, a otros lo agarraron de las piernas y luego lo estaban ahorcando para no dejar que nos acercáramos. Se llevaron detenidos a unos que no tienen nada que ver. El agresor fue un mexicano”, aseveraron y pidieron reservar sus nombres por seguridad, ya que se sienten acosados e inseguros con algunos policías municipales.
Los migrantes lograron zafarse de la policía, grabaron por lo menos tres videos y corrieron hacia donde se encontraban los medios de comunicación, sólo así se calmaron los agentes. “Nos dijeron los polícías que ellos están para quemar a los migrantes, nos insultaron”.
“El paciente tiene una herida por arma de fuego en la región tibia media anterior de la pierna derecha”, fue el diagnóstico de los médicos. A Gregory lo dieron de alta voluntaria el viernes, se lo llevaron preso. Con él había detenido otro venezolano por la misma causa, pero fueron liberados por falta de pruebas.
El portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, informó el mismo jueves que los venezolanos intentaron asaltar a otra persona, pero no encontraron a la persona presuntamente asaltada ni sabían si la pistola era de ésta o de los migrantes. La versión de los agentes municipales:
“El venezolano que está baleado y otro que iba con él, trataron de asaltar a una persona. Entonces, ahí en el forcejeo, sale lesionado ese venezolano. Están detenidas dos personas, nada más no encontramos a la persona que quisieron asaltar. Hay versión de testigos oculares que lo señalan. Todos son civiles (…) el venezonalo que está lesionado está en calidad de detenido, o sea, no es víctima”.
¿Quién traía la pistola?
“Es lo que no sabemos, falta la persona a lo que querían asaltar. Entonces como puede que ellos (los venezolanos) traían la pistola y en el forcejeo la víctima del asalto se las quitó y le disparó o puede ser que la persona que iban a asaltar la traía con él. Ya será la autoridad investigadora la que determine exactamente cómo ocurrieron los hechos. Por lo pronto la Secretaría tiene que poner a disposición de la autoridad investigadora todo lo ocurrido, toda la información”.
Estos hechos se dan en el contexto de las aprehensiones de servidores públicos del Instituto Nacional de Migración, por su presunta responsabilidad en el incendio de la estación migratoria ocurrido el pasado 27 de marzo alrededor de las 21:00 horas. Este suceso generó mayor temor de los migrantes que esperan para cruzar hacia Estados Unidos.
Foto: Patricia Mayorga
De acuerdo con migrantes que habitan el refugio improvisado, varias patrullas de la Policía Municipal rodeó todo el edificio, no sabían lo que ocurría hasta que más tarde o por la mañana, vieron las noticias.
