Por La Verdad y Raíchali
No es la primera vez que la gobernadora de Chihuahua se pronuncia contra los migrantes que arriban a esta frontera, en diciembre pasado pidió frenar su arribo y su repatriación
Tras reaparecer en Ciudad Juárez luego de dos meses de ausencia en actos públicos, la gobernadora María Eugenia Campos Galván aprovechó su participación en la Mesa de Seguridad de este martes para exigir al Gobierno Federal que frene el flujo de migrantes hacia esta frontera
“El tema migratorio en Juárez se ha tornado en una grave crisis humanitaria, y, de acuerdo a los datos que tenemos y los acontecimientos de estos días se volverá más grave aún, si el Gobierno Federal continúa sin tener una política clara y acciones concretas al respecto”, expuso la mandataria, quien se mantuvo ausente de Ciudad Juárez desde mediados de febrero, pese a la tragedia migrante ocurrida en una estación del Instituto Nacional de migración que dejó 40 muerto y más de una decena de lesionados.
Al encabezar la Mesa de Seguridad en Ciudad Juárez, Campos Galván exigió al gobierno federal: “¡Detengan el flujo migratorio ya!”, cita un comunicado de prensa emitido por el Gobierno de Chihuahua al concluir la reunión a puerta cerrada en la que participaron funcionarios federal.
Se dio a conocer que también pidió a los juarenses no caer en desánimo por la situación y les aseguró que está de su lado.
No es la primera vez que la gobernadora de Chihuahua se pronuncia contra los migrantes que arriban a esta frontera, en diciembre pasado no solo pidió frenar su arribo y su repatriación, sino que su gobierno ordenó cerrar el paso a una caravana de migrantes procedente del sur del país.
Sin embargo, pese a su freno en el municipio de Jiménez, la caravana de personas migrantes continuó su trayecto hacia Ciudad Juárez y mucho de ellos cruzaron hacia El Paso, Texas.
En esa ocasión Campos Galván denunció que una caravana de migrantes eran acompañados por elementos de la Guardia Nacional en su trayecto hacia Ciudad Juárez, lo cual fue desmentido por la corporación.
Este martes en la reunión de seguridad, en la que participaron representantes de los tres niveles de gobierno, la gobernadora de Chihuahua expuso que el tema migratorio en Ciudad Juárez “se ha tornado en una grave crisis humanitaria”.
Advirtió se volverá más grave aún, de acuerdo a los datos que tienen y los acontecimientos de estos días, sin embargo no exhibió de manera pública la información en la que basa sus afirmaciones. Solo se difundió que se estima hay unas 35 mil personas varadas en Ciudad Juárez, esperando para cruzar hacia Estados Unidos.
La titular del Ejecutivo indicó que pese a que desde hace meses cuando llegaron los primeros grupos de migrantes a Juárez, se solicitó a la federación que controlara el flujo migratorio desde la frontera sur del país y que expusiera puntualmente la política migratoria para una coordinación entre los tres órdenes de gobierno, todavía no lo hace.
Recriminó que ante el fenómeno las autoridades federales exhiben esta pasividad e insensibilidad “que tiene pasmados particularmente a los juarenses”.
En la reunión se contó con la participación de funcionarios municipales, encabezados por el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, y federales, pero el comunicado del Gobierno de Chihuahua no consignó su postura ante la exigencia de la mandataria estatal.
Se conoció que entre los funcionarios federales estuvieron presentes Fernando Ávila González, secretario técnico y representante de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana; el general Saúl Luna James, comandante de la 5ª. zona militar, el general Alejandro Hernández, comandante de la 42ª. zona militar, Ramón Ernesto Badillo, delegado de la Fiscalía General de la República; Ernesto Gutiérrez Tapia, coordinador estatal de la Guardia Nacional en Chihuahua; Oscar Ernesto Álvarez Benítez, jefe del Centro Nacional de Inteligencia y Juan Carlos Loera De la Rosa, delegado federal de Programas de Desarrollo de la Secretaría de Bienestar.
ANTECEDENTE DE MARÍA EUGENIA CAMPOS RESPECTO DE SU OPINIÓN DE POBLACIÓN MIGRANTE
En diciembre de 2017, María Eugenia Campos Galván era alcaldesa de Chihuahua, cuando declaró a medios locales que algunas personas vienen de otros países y se unen a bandas criminales, lo que aumenta los índices delictivos del municipio.
El medio de comunicación Sin Embargo documentó testimonios las que las personas migrantes denunciaron que las autoridades municipales de Chihuahua emprendieron una persecución en su contra. Cuando eran detenidos, los golpeaban y les despojaban de sus pertenencias para entregarlos a centros migratorios.
La actual gobernadora declaró a los medios de Chihuahua, siendo presidenta municipal, que si los migrantes hacen daño a la ciudadanía, era correcta la actuación de los agentes de la Dirección de Seguridad Pública, porque actuó en tiempo y forma para abatir esos “problemas”.
Las declaraciones de Campos Galván provocó reacciones de organizaciones que atienen migrantes, que interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH)
En el Cabildo, Ricardo Peña Parra, quien era regidor por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), exhortó a la alcaldesa a realizar una disculpa pública hacia la población migrantes, a través de los principales medios de comunicación de la ciudad de Chihuahua.
El priísta propuso que se capacitara a los policías municipales para sensibilizarles ante el trato a las personas migrantes y combatir la discriminación contra quienes llegan de otros países, para evitar que se violen sus derechos humanos.
http://elpuntero.com.mx/n/74694
Y es que días antes, las autoridades municipales desalojaron de un punto de llegada de migrantes, en el puente de la avenida Pacheco por donde pasa el tren que les lleva a Ciudad Juárez, a Sonora o a Sinaloa desde hace varios años.
Los mismos migrantes denunciaron acoso por parte de los agentes municipales, quienes los criminalizaban como lo hizo la exalcaldesa.
