Familiares han dado indicios de que pudo haber pasado con Cynthia, sin embargo, la movilización de las autoridades no ha sido la esperada.
Por Óscar Rosales
Familiares y amigos de Cynthia Selene Mendoza Aragón, de 37 años y originaria de Chihuahua, solicitan el apoyo de la ciudadanía con cualquier tipo de información que permita localizarla marcando al 911 o al 089, ya que desde finales de enero del 2022 se desconoce su paradero.
La última vez que se vio físicamente a Cynthia Mendoza fue el 23 de enero, en la colonia Santa Rita de la ciudad de Chihuahua. Salió de casa de sus padres en un Didi hacia la colonia 2 de octubre, rumbo al sur de la ciudad. La familia confirmó que ella llegó a su hogar ese día. Vestía una pantalonera color negro, una blusa negra y una chamarra café.
Cynthia mide 1.68 cm, es de tez blanca,ojos cafés y labios pequeños, como en las fotografías que se presentan.
Tres días después, el 26 de enero, tuvo una llamada telefónica con sus padres. Todo parecía estar bien, nada que alertara que estuviera en peligro, explica su hermana Silvia Mendoza. Esa conversación fue también el último contacto que se tuvo con ella.
Tras intentar coincidir con ella durante las siguientes semanas y no encontrarla en su domicilio, y buscarla por sus medios, la familia decidió levantar una denuncia de desaparición en la Fiscalía General del Estado (FGE). Sin embargo, la pesquisa de su desaparición no fue entregada y publicada hasta 10 días después. La familia tuvo que presionar para que fuera entregada.
De acuerdo con Silvia, ella y su familia son los que han dado las pistas necesarias a la FGE para que se agilice la búsqueda. Señala que solo en el primer día tras la denuncia, la autoridad dedicó tiempo a investigar, fuera de eso no ha habido la movilización esperada.
“El primer día fue rápido, pero los otros días han sido casi nulos el avance, casi todo lo que tienen ellos de datos lo hemos proporcionado nosotros que hemos estado indagando”, explicó Silvia.
La hermana añade que, tras levantar la denuncia, el ministerial público que estaba a cargo de la investigación fue poco amable, cuestionó y abrió una discusión, ya que argumentaba que Cynthia podía estar en otro lugar por su cuenta y ella tenía libertad de tránsito.
“Las opiniones personales del ministerio público no deberían influir en las investigaciones. Deben tener profesionalismo, fue algo que no vi”, dijo Silvia.
La familia de Cynthia ha sido víctima de extorsión, se han comunicado personas con ladas de Baja California y Sonora, quienes les han agredido verbalmente después de preguntar quien busca a la mujer de 37 años.
El número 653-176-37-98 es uno de los señalados por la familia y catalogado como de extorsión por la FGE, por lo que se advierte a los ciudadanos tener precaución.
“Ella es generosa, entregada. Nunca habíamos pasado por una situación así” describe Silvia a su hermana.
Cynthia es Licenciada en Letras Españolas, ha dedicado gran parte de su carrera profesional ha dar clases y asesorías a niños y niñas de primaria hasta universidad, principalmente durante la pandemia.
Raíchali contactó a la fiscalía para solicitar los avances y diligencias específicas en la búsqueda de Cynthia Mendoza durante los primeros días. A través de su vocería, la dependencia solo comentó la activación de sus mecanismos de búsqueda y que “se están agotando los entornos social, familiar y laboral” de la persona desaparecida.
La FGE no ahondó en rastreos concretos o seguimiento a las pistas que ha otorgado la familia.
“Han sido diez días en los que pudieron haber puesto como prioridad las pistas que hemos entregado. Hay cosas a las que se les puede dar seguimiento, pero no pasa nada”, añadió la hermana de Cynthia.
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