Alumnas, maestras y egresadas, exigen acciones reales contra maestros y trabajadores señalados por acoso y violación, cuyas denuncias no paran de acumularse. Aseguran que la universidad solo está interesada por su imagen pública y que pareciera tener un “protocolo de protección a violadores”.
Texto por Óscar Rosales
Fotografías de Raúl Fernando
Con altavoz en mano, afiches, una botella de pegamento y un enérgico reclamo de justicia, fue que la colectiva Universitarias en Resistencia se manifestó el pasado martes 8 de febrero afuera de la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh), para exigir un alto al encubrimiento del docente, personal y alumnos señalados de acoso y violencia sexual.
La colectiva, conformada principalmente por alumnas, egresadas y maestras de la UACh, pegó varios afiches en el inmueble con los rostros de los profesores y trabajadores denunciados públicamente, los cuales, enfatizan, llevan años con sus puestos, mientras la institución educativa no ejerce ninguna acción contra ellos o implementa acciones concretas efectivas para frenar este tipo de comportamientos.
“Es evidente como han encubierto docentes dándoles más importancia a proteger los empleos de sus colegas docentes, que al acompañar, priorizar y creerle a las víctimas como se debe”, leyeron en un comunicado.
Fueron al menos los rostros de seis profesores de distintas facultades los que se pudieron leer en las hojas pegadas en las ventanas de la Defensoría: Iván Quintana y Víctor Hugo Becerra, de Artes; Juan C. Osorio, de Ingeniería y Medicina; Julio César Portillo Arroyo y José Adán Faudoa, en Derecho; Víctor Córdova, de Filosofía y Letras.
Una de las mujeres participantes mencionó que los docentes señalados representan apenas cerca del 10% del total de casos. También especificaron que en la Facultad de Medicina el problema “se esta saliendo de control”, mientras que la universidad sigue sin hacer nada.
“No pagamos una inscripción para que nos acosen”, consignó la colectiva durante la protesta.
También hubo un afiche con la fotografía de Luis Bernardo Enríquez, quien fue designado el año pasado como Secretario Académico de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas, por lo que estudiantes y médicas habían rechazado participar en un foro universitario sobre acoso y hostigamiento sexual en octubre del 2021.
En el mismo sentido, la colectiva apuntó que las mesas de diálogo para atender el tema llevadas a cabo a partir del tres de septiembre, en donde participó el ex rector Luis Alberto Fierro Ramírez, en conjunto con los directores de las distintas facultades, solo fueron una simulación.
Las Universitarias en Resistencia externaron estar indignadas por el trato recibido durante estos diálogos, describieron que los encargados de cada facultad se mostraron indiferentes, y que su atención estaba mas enfocada hacia sus celulares.
A pesar de darles detalles de cada uno de los casos, la mayoría de los directivos se burlaban o no querían darle la importancia debida, incluso se llegaron a retirar del las charlas porque sintieron como una “humillación” todas aquellas explicaciones y dijeron que “no formarían parte de ello”, describió la colectiva.
A la UACh solo le preocupa su imagen, consecuencia de la ausencia de una perspectiva de género y sensibilización que atraviese todos los espacios universitarios, aseguran las universitarias.
“Nos siguen viendo como un juego”, manifestaron.
Para las mujeres de la universidad esta realidad de acoso y violencia sexual es muy palpable, explica le colectiva, ya que es algo que se conoce a diario, dentro de las aulas de clase, en las redes sociales y que siempre surgen esos temas en las reuniones de amigas y compañeras.
Cambio de autoridades, misma respuesta
Después de la manifestación, Liz Aguilera (exdiputada del PRI y secretaria de la Contraloría en el gobierno de César Duarte), titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios de la UACH desde el 5 de enero de este año, salió con la colectiva y las invitó a una reunión en privado, en la que prometió escuchar sus demandas.
Sin embargo, gran parte del diálogo que hubo con Aguilera, el defensor adjunto y demás personal, fue repetitivo, aseguró la colectiva. Les dicen que ellas están en todo derecho de manifestarse y que la Defensoría ya esta trabajando con otras colectivas, incluso con personas del Instituto Chihuahuense de la Mujer y que tienen “toda la disposición de ayudar”.
“Todo esto que nos están diciendo ya lo hemos escuchado muchas veces, lo conocemos muy bien, estamos muy conscientes, pero precisamente las cosas que están haciendo, no tiene una sensibilización, no tiene una perspectiva”, explicó la colectiva.
La falta de acciones concretas por parte de la UACh, causa que muchas alumnas de nuevas y presentes generaciones, no se acerquen a presentar las denuncias correspondientes a la Defensoría.
“No está funcionando más que para los docentes agresores, las víctimas quedan volando anímicamente, con resoluciones injustas”, señaló una de las representantes de la colectiva.
Uno de los casos que ejemplifica esto, explicaron, es del profesor Iván Quintana, de la Facultad de Artes, quien, a pesar de haber acumulado cinco denuncias formales ante la Defensoría, la sentencia en torno a su caso se limitó a una serie de “recomendaciones” que la facultad no estuvo obligada a obedecer.
“Parece protocolo de protección a violadores”, señaló otra integrante.
Ante este escenario, algunas víctimas se han visto obligadas a llevar sus casos ante la Fiscalía General del Estado de Chihuahua y a otras instancias de justicia gubernamentales, buscando un poco de justicia que la UACh no ha podido darles.
La Defensoría acordó una próxima reunión con la colectiva el próximo martes 15 de febrero, en la que se retomará el pliego petitorio llevado durante las mesas de dialogo de septiembre del año pasado y en el que se explican las principales demandas de las universitarias.
Aquí puedes leer el comunicado completo de Universitarias en Resistencia leído en la manifestación del martes:
_Posicionamiento FINAL EALE by Raíchali on Scribd
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