Cristian Escobar Añorve / LadoB
Vivimos dentro de una cultura hegemónica (judeo-cristiana) que nos dice cómo pensar, vestirnos, comportarnos y relacionarnos con los demás. Pero, en un país tan diverso como México, donde 25 millones de personas se reconocen como indígenas, y siete millones 382 mil son hablantes de alguna lengua indígena, imponer una sola visión de vida como la “correcta”, trae como consecuencia que pueblos enteros vivan en la “periferia” (es decir, excluidos).
Para Mare Advertencia Lirika, cantante y compositora zapoteca, quien ha vivido de cerca este proceso de desplazamiento y sectorización en los barrios bravos de su ciudad natal, Oaxaca, el arte, la pintura, la literatura y, claro, la música que genera mensajes disidentes, busca precisamente crear imaginarios distintos para actuar de manera diferente a como tradicionalmente se nos ha enseñado.
“Lo que hace la música, para mí, es romper esa idea hegemónica, esa única forma de ver y entender la realidad [para] empezar a soñar que hay otras posibilidades de existir”.
Es por eso que, en sus letras, Mare pone especial énfasis en el papel de las minorías en México, la lucha feminista, las injusticias del gobierno, así como la imposición de culturas y/o identidades que fuerzan a olvidar las raíces indígenas.
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