Adriana Esquivel/ Raíchali
Chihuahua.- Mientras la militarización de las presas continúa y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se niega a detener la extracción, el gobernador Javier Corral no ha recibido a los agricultores que, desde enero, emprendieron la lucha por la defensa del agua de Chihuahua.
Salvador Alcantar, presidente de la Asociación de Usuarios de Riego de Chihuahua, reclamó que el pueblo chihuahuense está huérfano por la insensibilidad de la Federación y el silencio que ha guardado el gobierno del estado durante el conflicto que inició en enero de este año.
Confirmó que todas las presas, incluso en las derivadoras de riego del Río Conchos, fueron militarizadas, un trato que consideró que es peor al que les dan a los delincuentes.
“Se nos está yendo la vida porque vivimos del agua que tenemos en las presas… nos sentimos con una gran impotencia que no podemos exteriorizar, el gobernador no nos da la cara ni nos atiende. Él, con la representatividad que tiene, debería encabezar la lucha por el agua de Chihuahua”.
Lamentó que en la visita que hicieron a San Luis Potosí para hablar con el gobernador y el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo único que recibieron fueron intimidaciones y amenazas.
“Fue un trato degradante. No nos merecemos ese trato. Logramos que nos regresaran nuestros vehículos a 10 kilómetros de San Luis Potosí y nos amenazaron con que, si volvíamos a la ciudad, no se hacían responsables de lo que le pudiera suceder a nuestra integridad física”.
En rueda de prensa esta mañana, anunció que por el momento continuará el plantón afuera del Palacio de Gobierno, se cubrirán con tierra las vías férreas y al bloqueo en las casetas de los municipios del centro-sur del estado, se suman Cuauhtémoc y Ojinaga.
A la par, oficializó la propuesta de una huelga de pago a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), para lo que establecerán brigadas que estén pendientes de reconectar los servicios que suspendan.
