Jaime Armendáriz / Raíchali
Fotografías cortesía de Propuesta Cívica
Ciudad de México – “El silencio es complicidad”. Esa frase la repitió la periodista Miroslava Breach Velducea meses antes de ser asesinada en la ciudad de Chihuahua en el año 2017. La decía frente a personas que le enviaban recados de parte del crimen organizado para no investigar la narcopolítica. Hoy, esa misma frase es el nombre que lleva el mural develado en la Ciudad de México para honrar su memoria.
A 8 años del crimen en contra de Miroslava, familiares, amistades y organizaciones que defienden la libertad de expresión y que han acompañado el caso, se reunieron el viernes 21 de marzo en la capital del país para develar ese mural, plasmado en una barda de la plaza Francisco Zarco o “parque del periodista”, ubicada a una cuadra de la avenida Hidalgo y Paseo de la Reforma.
“Hoy, no se han logrado escuchar a las víctimas indirectas del crimen”, expresó la hermana de Miroslava, Rosy Breach, quien además enfatizó que en el caso no ha habido justicia.
Recalcó que su compromiso con la verdad la convirtió en una voz fundamental para la sociedad chihuahense y los movimientos sociales, pero también en un blanco del crimen organizado y la política.
El 23 de marzo de 2017, fue asesinada frente a su domicilio en la ciudad de Chihuahua. Desde entonces solo se tiene una sentencia en contra de Juan Carlos Moreno Ochoa, alias “El Larry”, como el organizador del crimen, y una más en contra de Hugo Amed Schultz Alcaraz, expresidente municipal de Chínipas, quien aceptó haber sido cómplice del crimen organizado en ese crimen. Sin embargo quedan por lo menos 2 órdenes de aprehensión sin ejecutarse.
Por eso es que el mural no sólo busca honrar la vida de Miroslava, como mujer periodista, sino que también busca inspirar a otras personas a levantar la voz contra la injusticia y la impunidad y “honrar en ello la labor de las y los periodistas en México a quienes les ha arrebatado su vida por informar”, expresó durante el evento Balbina Flores, representante de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en México.
Por su parte Sara Mendiola, directora de Propuesta Cívica, acompañante jurídica del caso, subrayó que esa obra simboliza el anhelo de un futuro donde el silencio deje de ser cómplice de la impunidad, “y que la verdad se convierta en aliada de la justicia”, dijo.
“El corazón de Miroslava dejó de latir, pero sus palabras siguen resonando. Su lucha por la verdad continúa inspirando a periodistas y a una sociedad que no permitirá ser silenciada”, agregó Mendiola.
Al acto también acudió Ricardo Neves en representación de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU en México, quién recalcó que con el crimen de Miroslava y del también corresponsal de La Jornada, Javier Valdez, ocurrido de igual forma en 2017, se ha sembrado la semilla de lucha en el país por defender la libertad de expresión.
El mural fue realizado por el artista veracruzano Armando Hernández Ascoaga “Riesk”, quién el pasado año presentó en Veracruz el mural “Libres”, dedicado a las y los periodistas asesinados y desaparecidos. Riesk fue amigo personal de Milo Vela, periodista asesinado en Veracruz el 20 de junio de 2011.
Del caso Miroslava
Miroslava Breach Velducea fue una periodista mexicana con más de 30 años de trayectoria, los últimos años en en los periódicos La Jornada y el Norte, destacada por su valentía al denunciar la corrupción, el narcotráfico y las violaciones a los derechos humanos en Chihuahua.
Sus investigaciones revelaron la infiltración del crimen organizado en la política local, particularmente en varios municipios de la sierra de Chihuahua, en específico de Chínipas, de donde ella era originaria. Documentó la imposición de candidatos vinculados al narcotráfico en las elecciones municipales del 2016.
El 23 de marzo de 2017, Miroslava fue asesinada en Chihuahua mientras esperaba en su vehículo a su hijo para llevarlo a la escuela. Su asesinato fue un claro mensaje de intimidación contra la prensa crítica. A pesar de las amenazas previas, no contaba con medidas de protección, y las autoridades estatales ignoraron los riesgos que enfrentaba por su labor periodística.
Desde el inicio de la investigación, Propuesta Cívica y Reporteros Sin Fronteras han representado y acompañado legalmente a la familia de Miroslava, e impulsaron la atracción del caso por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE).
Aunque se logró la condena a 51 años de prisión de Juan Carlos Moreno Ochoa, alias “El Larry”, identificado como uno de los autores materiales, otros responsables siguen prófugos, entre ellos el autor intelectual y la línea de investigación sobre los actores intelectuales no ha sido agotada.
“A ocho años de su asesinato, la justicia sigue incompleta. Su caso es un símbolo de la impunidad que impera en los crímenes contra periodistas en México y la urgencia de garantizar protección efectiva para quienes ejercen el derecho a informar”, subrayó la organización Propuesta Cívica.
