Decenas de chihuahuenses acuden a las clínicas de la Facultad de Odontología de la UACh sin percatarse de que los costos de su tratamiento en varias ocasiones son absorbidos por los alumnos y no por la máxima casa de estudios de Chihuahua.
Texto y fotografías por Óscar Rosales / Raíchali
Alumnado de Odontología de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh) denunció que les pidieron comprar equipos profesionales con su propio dinero, que van desde los 5 mil a los 60 mil pesos, mientras que al mismo tiempo están a la espera de un buen mantenimiento para los edificios donde estudian y desarrollan sus prácticas.
Esto les motivó a manifestarse este lunes en la propia Facultad de Odontología, y marchar hasta Rectoría de la universidad, ubicada en el Centro Histórico de la ciudad, frente al Palacio de Gobierno, donde esperaban reunirse con el rector Luis Rivera sin conseguirlo.
Durante la jornada de protesta, el estudiantado especificó que la compra de equipo se les pidió desde quinto a décimo semestre. Por ejemplo, les pidieron un adiovisiógrafo (utilizado para radiografías dentales), lámparas de curado, un localizador de ápices y escariadores (estos dos últimos necesarios para realizar perforaciones y endodoncias).
Los precios de ese material , subrayaron, supera sus capacidades económicas. Actualmente ya pagan una colegiatura semestral de 4 mil treinta pesos, además de gastar entre 15 mil y 40 mil pesos en instrumentos para atender a sus pacientes durante el ciclo escolar.
Una búsqueda en algunas páginas de compra en línea exponen que el precio de un radiovisiógrafo puede ir desde los 23 mil hasta los 56 mil pesos.
El alumnado se plantó desde las seis de la mañana de este lunes en el patio central de la Facultad de Odontología en espera de una respuesta por parte del director, Juan Antonio Galache Vega. En la estatua de Santa Apolonia de Alejandría, patrona de los dentistas, se leían en carteles y hojas mensajes como “Nuestros ingresos deberían cubrir las necesidades de la facultad” y “¿Dónde está el dinero, UACh?”.
No es la primera vez que externan sus inconformidades. El pasado lunes 28 de agosto realizaron otra manifestación pacífica, sin embargo, indicaron que la dirección se reunió con los jefes de grupo de cada salón y no se llegó a ninguna solución. También señalan que la Sociedad de Alumnos no ha apoyado al alumnado inconforme.
“Estamos peleando que le den buena atención, que tenga el tratamiento que usted necesita, a buen precio y de buena calidad”, le explicó una alumna a un hombre de la tercera edad que, como muchas otras personas, se acercó a esas instalaciones en búsqueda del servicio de la Facultad por un precio accesible.
Lo que también se ignora en la mayoría de los casos, explicaron, es que el propio alumnado muchas veces absorbe ciertos costos para atender al público en general, y no le queda otra opción que invertir en ello, ya que dar servicio a esos pacientes se vuelve su única forma de calificación. Aparte la escuela solo les acepta si hay graves daños dentales atendidos.
Por otro lado, las alumnas y alumnos inconformes acusaron que es necesaria remodelación y mantenimiento en los salones utilizados como clínicas, para dar una atención digna. Las condiciones actuales no lo permiten, especificaron.
Por ejemplo, explican, los equipos no son capaces de desechar la sangre de las limpiezas dentales, por lo cual ésta queda acumulada y se termina vaciando en la boca de otros pacientes. También relatan que durante una clase a un alumno le cayó un pedazo de yeso del techo, mientras que los baños, así como las lámparas de los edificios, presentan de igual forma varios daños estructurales a considerar.
Se utilizaron algunos espacios de la manifestación para también señalar en un muro a algunos alumnos y profesores por violencia sexual en la facultad.
Minutos antes de la una de la tarde, el grupo de alrededor de 150 estudiantes marchó desde los salones de Odontología hasta el edificio de la Rectoría, donde el director Juan Antonio Galache les prometió una reunión con el rector, sin embargo, este no se presentó.
En entrevista con Raíchali, Galache aseguró que ya hay una investigación al respecto para saber quienes fueron los profesores que exigieron los equipos de miles de pesos a los alumnos. También afirmó que pronto se contará con este en las clínicas de la facultad, aunque no supo definir una fecha de llegada. El director tampoco pudo precisar el tipo de apoyos económicos brinda la facultad para evitar los enormes gastos de material que tienen que realizar los alumnos.
“En la facultad hay gastos extras, no es nomás por lo que pagan de la colegiatura. Con lo de la colegiatura se cubre lo que se necesita para sus prácticas, el mantenimiento de las clínicas es costoso”. Señaló que servicios como la luz y el agua no son subsidiados por autoridades estatales ni municipales.
Ante las denuncias de acoso y violencia sexual que existen, Galache indicó que la única forma de proceder que tienen es a través de la denuncia formal y escrita en dirección para poder llevar el caso a la Defensoría de los Derechos Universitarios, sin embargo, existe precedente de que esta órgano de la UACh no ha logrado resoluciones satisfactorias para las alumnas, por lo que continúan los tendedores y manifestaciones al respecto.
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