Christian Noe Cantero Mora / ZonaDocs
El pasado 13 de enero, el Gobierno de Jalisco comenzó la campaña de vacunación Anti-Covid para el personal del sector salud; en tres días se aplicaron 24 mil dosis a quienes forman parte de la primera línea de ayuda en esta crisis sanitaria.
Miriam Cabrera fue una de las personas que recibió su vacuna. Ella forma parte de la Clínica 45 del IMSS en Guadalajara, Jalisco; ahí labora como residente y apoya en la atención a pacientes con COVID-19.
Aunque ella no les atiende directamente si está en contacto directo con los médicos adscritos a esa clínica están dentro de las áreas COVID: “a mí personalmente no me ha tocado atender a pacientes de COVID, pero sí me ha tocado verlos en cirugía”, dijo la residente.
También habló sobre de las dificultades más notorias que viven algunos de los hospitales en Jalisco:
“Lo que se ve mucho desde dentro del instituto, es que no hay suficientes insumos ni suficiente personal, cada día hay más contagiados y más casos (…) cada día se necesitan más y más recursos, pero no tenemos para cubrirlos, antes no era tan seguido y ahora es cosa de todos los días, a veces otros doctores tienen que bajar al piso covid-19 para atenderlos y a veces no hay los suficientes para atender”.
De acuerdo con el Sistema de Saturación Hospitalaria de la Red IRAG, la Clínica 47 -también conocida como el Hospital Ayala- en la que labora Miriam tiene (al 31 de enero de 2021) tiene una ocupación de camas para atención general del 86% y una ocupación total en camas con ventilador; es decir, es un hospital con situación crítica en la atención.
Ella explica que en la clínica hay ocho quirófanos, pero estos no pueden trabajar todo el tiempo de manera simultánea, algunos están reservados para cirugías de urgencia y algunos (cirugías) programadas, lo cual también deja de lado a los pacientes que no son precisamente por COVID-19, pues las y los médicos han tenido que focalizar su trabajo a la pandemia.
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