La comunidad Oichkama (pima) de Mesa Blanca impulsa un proyecto productivo basado en el cultivo de nopal, con el que buscan cuidar el medio ambiente y revitalizar su patrimonio cultural. El nopal no solo es visto como un recurso alimenticio, sino también como una herramienta para la retención de suelos y la creación de productos sostenibles
Karla Quintana / Raíchali
Fotografía tomada de internet. Autor: Alejandro Hernández Osuna
En la comunidad oichkama (pima) de Mesa Blanca, ubicada en el municipio de Madera, entre los límites entre Chihuahua y Sonora, alrededor de 50 familias desarrollan un proyecto productivo que busca diversificar el nopal como una fuente de alimento, cuidar el medio ambiente y preservar la cultura.
El proyecto tiene como objetivo utilizar el nopal para la retención de suelos, la elaboración de productos como harina, jabones, envasados, y la elaboración de mermeladas con las tunas, entre otras cosas.
“La idea no es que sea un proyecto temporal, sino algo que pueda generar beneficios a largo plazo para la comunidad”, explicó el gobernador indígena, Benito Álvarez Rivera.
Sin embargo, el problema actual es que los animales de la región, como vacas y burros, los consumen antes de que crezcan lo suficiente.
La comunidad ha involucrado a todos sus habitantes en el proyecto con un fuerte enfoque en educar a los niños y adultos sobre la importancia de cuidar la naturaleza.
En una actividad que se realizó en la escuela Tierra y Libertad de la comunidad, los niños reflexionaron sobre los cambios que han visto en su entorno. Benito cuenta que los niños están “más despiertos en el modo de cosmovisión”.

“Por ejemplo, me decía una niña de segundo grado que antes a ella se le figuraba que era más bonita nuestra comunidad, porque la gente hablaba su lengua, todos hablaban. Me imagino que todos hablaban en la lengua”, relata Benito Álvarez Rivera.
La niña platicaba que la vida de los árboles es muy importante para la comunidad, que el río ayuda a los árboles y realizó un dibujo donde se ve que a partir de una raíz nace otro árbol. Mencionó que hay que cuidarlo porque está dependiendo de otro árbol que ya está viejo y que se puede morir, pero a partir de sus raíces van a seguir sobreviviendo los árboles.
En este sentido resaltó que es importante cómo los niños de la comunidad comprenden su ecosistema y a veces pueden entender su entorno más rápido que los adultos, reconocen la importancia de proteger la naturaleza día a día.
El gobernador subrayó la necesidad de respetar los recursos naturales como patrimonio cultural de la comunidad, y aseguró que cada habitante está dispuesto a contribuir en la protección y desarrollo de las nopaleras. “Cada quien pondrá su granito de arena para cercar, cuidar y respetar lo que tenemos, porque es parte de nuestro legado”, afirmó.

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