Chihuahua

jueves 25 abril, 2024

“No basta con autores materiales, debe llegarse a autores intelectuales en delitos de lesa humanidad”

Patricia Mayorga

Chihuahua, Chih. Para el experto colombiano en análisis de contexto, Juan Pablo Hinestrosa Vélez, en los casos de delitos de lesa humanidad que han llegado a juicio en Chihuahua, hace falta que por lo menos procesen a los autores intelectuales porque, hasta ahora, se han quedado con el autor material del crimen.

El abogado colombiano estuvo en Chihuahua contratado para asesorar a la Fiscalía General del Estado en análisis de contexto, y entre los casos que acompañó, se encuentra el del defensor indígena Julián Carrillo Martínez.

“Siempre hay una estructura de poder detrás del autor material del crimen y ese, es uno de los propósitos de la Unidad de Contexto”, detalló.

En México el desplazamiento forzado no es delito, a pesar de que las víctimas pierden su patrimonio y cambian su plan de vida de un día para otro. Sin embargo, el país está adscrito al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional que incluye entre los delitos de lesa humanidad, el desplazamiento forzado y puede actuar con base en éste.

“Yo evidencio que aquí en Chihuahua, aún está invisibilizado el desplazamiento. Colombia también es campeona en desplazamiento forzado y lo que veo mucho en la sierra es el desplazamiento de los indígenas y campesinos por los episodios de violencia que están ocurriendo aquí”.

Juan Pablo Hinestrosa

Hinestrosa explicó en entrevista con Raíchali, que el análisis de contexto tiene tres grandes pilares:

  • Uno se nutre de las ciencias sociales. “Entonces tienes que, para analizar la sierra por ejemplo, analizarlo desde el punto de vista antropológico, porque el fiscal no entiende muchas veces cómo se comportan los rarámuri, sus relaciones de parentesco. En el análisis económico es la importancia de la sierra, geografía y ecología. Es la importancia de un análisis omnicomprensivo, no sólo por el caso, sino que las otras ciencias sociales te sirven para analizar el contexto”.
  • El segundo pilar son los patrones: “Es demostrar la sistematicidad de los crímenes, que en este caso sería develar que el desplazamiento en la sierra se está haciendo a través de estructuras de poder, ya sean legales o ilegales, o inclusive unas unidas con otras.
  • Y el tercer pilar, es el análisis de las estructuras: “Donde tú hablas de estructuras criminales, no sólo los autores sino los que están detrás de esas estructuras, pueden ser poderes políticos o poderes económicos”.

Hinestrosa opinó que durante el tiempo que duró en Chihuahua, observó y analizó algunas situaciones, pero le parece prematuro hablar de patrones, pero sí de sistematicidad.

“Si hay sistematicidad es materia prima para patrones. Personalmente creo que sí, si se sigue trabajando encontrarán ciertos patrones de desplazamiento y desaparición aquí en Chihuahua”, agregó.

Cuando fue director de Contexto en la Fiscalía General de la Nación en Colombia, aprendió que el desplazamiento es un delito invisible, del que se percataron porque la gente comenzó a llegar y hubo migración masiva a otras partes del país.

“Con base en la experiencia colombiana, me parece que Chihuahua aún está a puertas de frenar una gran crisis migratoria que se les puede dar”, sostuvo Juan Pablo Hinestrosa.

¿CÓMO SURGEN EL ANÁLISIS DE CONTEXTO?

La investigación en contexto surge del Tribunal Penal Internacional de Juicios de Núremberg de la Segunda Guerra Mundial, que es cuando se comienza a hablar de los crímenes de lesa humanidad.

Dentro del crimen de lesa humanidad hay un concepto que se llama sistematicidad o crimen de sistema y la intención de unidades de contexto es ayudar a develar esa sistematicidad, es decir, no sólo quien cometió el crimen sino quien podríamos llamar el aturo intelectual o las estructuras de poder que han estado del crimen, explicó.

Para eso se han creado las unidades de contexto, que después se replicaron en los tribunales de Yugoslavia y Ruanda y se incluyó como un elemento ya determinante en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

“El Estatuto de Roma es un esfuerzo de los países, precisamente de Núremberg, para empezar a castigar en conjunto todos los países, ciertos tipos de crímenes que son los que conocemos como crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.

Y el crimen de agresión que son conocidos como crímenes internacionales, dentro de los cuales están el genocidio, la tortura, la desaparición forzada, el desplazamiento forzado, la violencia sexual basada en género contra la población civil, entre otras. Pero precisamente el estatuto de Roma dice que esos crímenes tienen que haber sido cometidos en un contexto generalizado y sistemático contra la población civil. De ahí viene la utilidad de contexto, describió Hinestrosa.

A nivel americano existen la influencia “anglosajona gringa” en estos temas, pero a nivel latinoamericano hay dos grandes experiencias: la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y a extinta Dirección de Análisis de Contexto de la Fiscalía General de la Nación de Colombia (DINA).

Destacó que en México existe la ley de desaparición forzada, que recoge todas las experiencias internacionales y que obligó a las fiscalías a crear las unidades de contexto.

Personalmente, de lo que yo vi en Colombia, el contexto aplica muy fácil en las desapariciones forzadas, o sea, el delito de desaparición forzada le viene muy bien al análisis de contexto, añadió.

COMO EN REGIONES MEXICANAS, EN COLOMBIA SE LEGITIMÓ LA SIEMBRA Y PRODUCCIÓN DE ENERVANTES

Juan Pablo Hinestrosa coincide en que se trata de una contracultura que en regiones muy alejadas o marginadas, en muchos poblados negocian con la droga y como no hay dinero, negocian con gramos o con hojas de coca en el caso de Colombia.

“En El Cauca y Putomayo, en zonas muy apartadas sí es una contracultura. El indígena no es tanto allá, hay casos, pero no es un fenómeno tan gravado como aquí. De pronto en Perú y en Bolivia si es más, como es el caso mexicano”, aseveró.

Comparó la entidad con su país:

“La alianza con el narcotráfico, el desplazamiento como consecuencia del crimen organizado, la veo muy parecida y también la alianza políticos-empresarios. Y siempre es por la tierra. En Colombia el desplazamiento también era muy por la tierra y eso mismo lo veo aquí: el desplazamiento es por la tierra”.

Sobre la alianza político-empresarios, abundó en que, tristemente, Colombia y México se repiten en el sentido de que la actividad criminal que va disfrazada de una actividad legal. Y debido a que la tierra genera poder político y económico, lo que buscan es generar acaparamientos de terratenientes en donde quienes sufren son las víctimas que tienen pequeñas parcelas porque son las primeras que salen generalmente con consecuencia.

“A eso súmale los cultivos ilícitos como la amapola en el caso mexicano. Ya entiendo por qué en Colombia ya casi no se cultiva amapola, porque se vino para acá. En el caso colombiano es la coca, y el objetivo es cundir esas zonas de cultivos ilícitos. Para eso, el campesino hace parte de la red ilegal o se les vuelve un enemigo que tienen que sacar”.

En Colombia lograron develar casos complicados con la Unidad de Contexto, refiere Juan Pablo Hinestrosa:

“El caso de Luis Carlos Galán, a partir de la investigación de contexto, se procesaron y ya están condenados, porque la condena está en firme, ex policías, ex generales de la Policía Nacional en Colombia”.

Luis Carlos Galán era un candidato con gran simpatía popular, que aspiraba a ser presidente de Colombia y fue asesinado en campaña, en 1989. Después de 25 años, condenaron a un excongresista por ese delito.

“También hay casos como el fondo ganadero en Córdoba, donde se condenó a un gobernador y empresarios muy reconocidos en Colombia. El caso de Carlos Pizarro, un candidato presidencial que también asesinaron, a través del análisis de contexto se abrió el caso y en este momento hay una persona procesada. Los más grandes casos que yo me acuerde. También se hizo un trabajo de contexto de las FARC, que si bien eso parece extinguirse en la fiscalía en Colombia, la Jurisdicción Especial para la Paz en Colombia (JEP) creó su propia unidad de contexto que se llama el GRAI, el Grupo de Apoyo a la Información”.

El experto en análisis de contexto opina que en México falta mucho por hacer y lo primero es que haya voluntad política.

“El trabajo de contexto da resultados, pero tiene que haber voluntad política. La prueba es que en Colombia se dieron esos casos, pero automáticamente viene la tendencia a acabarlo. Y lo mismo te da la CICIG, que hizo en Guatemala muy buen trabajo, pero da tan buen trabajo que ya se les vuelve un enemigo, lo quieren callar. Para que esto dé buen resultado se necesita voluntad política y les garantizo que esto da buen resultado”.

Puso como ejemplo a nivel periodístico, el trabajo que realizó el Boston Globe con la unidad investigativa, que inspiró la película Spotlight.

“Mira cómo es tan importante esto, que es uno de los más grandes escándalos que ha tenido este siglo, el de los curas pederastas. Se sacó con un análisis de contexto. Entonces, las bondades son muchas, pero México apenas está dando los primeros pasos y ojalá que los dejen seguir dando pasos porque a veces pienso que esto es un movimiento pendular. Y si lo hacen, ten la seguridad que esto va a dar muy buenos resultados, pero deben tener voluntad política en todos los sentidos”.

Además de la voluntad política, es necesaria la capacitación de la gente y contratar más personas, porque cuando México tiene una criminalidad tan organizada y son tantos crímenes, una o dos personas no dan abasto para investigar. Se requieren grupos grandes en las fiscalías para investigar esto e inversión económica para que se puedan desplazar hasta las áreas afectadas.

Juan Pablo Hinestrosa es máster en Derechos Humanos por la Universidad de Alcalá y está por concluir el doctorado en esa misma área, en la Universidad de Carlos III. Fue abogado de Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL por sus siglas en inglés), abogado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, consultor de la presidencia de Colombia en derechos humanos, director de Justicia y Paz y director de Contexto en la Fiscalía General de la Nación en Colombia.

Llegó a México por intermedio de la Cooperación Internacional. Cuando México crea las unidades de contexto, realizaron enlace con organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil, que lo propusieron a él. Ha trabajado con la entonces Procuraduría General de la República de 2014 a 2015 y posteriormente realizó trabajos a través de la Fundación Andrés Baltazar Garzón, entre 2016 y 2017. Ha trabajado con la Fiscalía General de Chihuahua por dos periodos, el último terminó el pasado mes de febrero.


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