Chihuahua.- Dieron dos vueltas en contra de las manecillas del reloj porque les gustaría regresar el tiempo a ese momento en que sus hijas, sus hermanas, sus madres estaban en casa. Alzaron la voz una vez más para recordarle al gobierno que, aunque han pasado 19, 15 o 2 años, no olvidan que los crímenes contra las mujeres en Chihuahua continúan en la impunidad.
En conmemoración al Día Internacional para Erradicar la violencia contra las Mujeres, familiares de víctimas y activistas volvieron a la Cruz de Clavos para colocar los más de 100 nombres de las chihuahuenses que han sido asesinadas este año.
Sin perder las esperanzas, en sus discursos pidieron a las autoridades estatales, municipales y a los legisladores, su apoyo para que el estado sea un lugar seguro para las niñas, las jóvenes y mujeres.
Mary Chaparro, madre de la joven Esperanza Chaparro, calificó de impresionante el número de mujeres que han sido asesinadas, pero más la fuerza que tienen las familias para levantarse cada día porque en el dolor, hay esperanza.
“Mientras estemos vivas hay esperanza. Ha pasado muchísimo tiempo, hemos sentido y palpado que tenemos un gobierno mudo, ciego y que nos ha dado la espalda, pero cuando nos despertamos nos damos cuenta de que somos importantes y sabemos que podemos recuperar las fuerzas para seguir exigiendo justicia”
De acuerdo a cifras de la organización Justicia para Nuestras Hijas, de 1993 a la fecha, han sido asesinadas 2 mil 867 mujeres, de las cuales 178 han sido este año.
Las cifras de la Fiscalía General del Estado arrojan que, durante la administración de Javier Corral, se han catalogado como feminicidios 90 casos, 21 durante 2019.
“Somos importantes. Tenemos voz y voto, derechos y como es nuestro derecho vamos a exigir y seguiremos exigiendo a ese gobierno que nos ha fracturado y que no nos quiere dar la cara. No nos cansamos de pedir, de suplicar y hoy queremos cantar para que retumbe, para decirles a nuestras hijas que estamos aquí como mamás, que aquí estamos en la lucha, que todavía no nos rompemos”
Para concluir su protesta, las presentes colocaron varios lirios al pie de la Cruz de Clavos y una ofrenda floral en la placa de la activista juarense Marisela Escobedo, asesinada en diciembre de 2010 a las puertas del Palacio de Gobierno.