-Concluyen 11 años la imposición priista… e inicia la panista
Por: Raíchali
El 17 de abril del 2008, el entonces diputado del PRD, Víctor Quintana Silveyra (hoy secretario de Desarrollo Social en el gobierno del panista Javier Corral) cumplía 2 días de huelga de hambre en el Congreso del Estado, junto a Miguel Colunga (hoy coordinador de diputados locales de Morena) y otros compañeros del Movimiento por la Defensa del Petróleo, por la aprobación nacional de la reforma Energética.
Ese día, Quintana leyó un pronunciamiento en la sesión del Congreso local, para recriminar la forma en que los partidos modificaban la Constitución en temas energéticos.
Ese era el tema más llamativo de la jornada, y minutos más tarde, sin debate ni discusión, esa legislatura eligió a José Luis Armendáriz González como presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, cargo que ocupó 11 años seguidos por imposición del PRI, es decir, una tercera parte del tiempo que lleva de creada esa comisión.
En ese lapso, la confianza hacia Armendáriz se fue perdiendo por parte de organizaciones de la sociedad civil y de los propios que le habían dado el voto de confianza: los diputados.
Los señalamientos en su contra vinieron a más a partir del 2016, cuando Acción Nacional se hizo de la gubernatura y de la mayoría en el Congreso. Ahí comenzaron las acusaciones de un mal desempeño, lentitud para procesar quejas ciudadanas contra autoridades y hasta posible encubrimiento a los gobiernos pasados durante las épocas con mayor violencia en la entidad.
Armendáriz comenzó a laborar en ese organismo a finales de los 90 como visitador bajo las órdenes de Oscar Francisco Yáñez Franco, el titular de la CEDH, y posteriormente con Leopoldo González Baeza, con el cual se hizo más marcado el control político para la designación de ese encargo.
A González Baeza se le dio un voto de confianza 3 años antes, el 17 de marzo del 2005, en una legislatura presidida por César Duarte Jáquez como legislador local (hoy prófugo de la justicia), personaje que después representó la imposición en el organismo de derechos humanos.
Cada una de las bancadas emitió en ese entonces un pronunciamiento y se sumaron todos a su favor, con la esperanza de tener una comisión fortalecida.
Ahí estuvieron de acuerdo los panistas con su coordinador y hoy funcionario municipal en Chihuahua, César Jáuregui Moreno, con Jaime García Chávez como coordinador del PRD, Lilia Aguilar Gil en el PT, y un PRI lidereado por Mario Tarango Ramírez. El gobernador era José Reyes Baeza.
Tres años después, la elección de Armendáriz González no generó ningún debate entre partidos, simplemente arrasó la elección con 27 votos a su favor de los 29 diputados presentes, en una legislatura con Fernando Álvarez como coordinador del PAN (cargo que repite actualmente), Fernando Rodríguez Moreno en el PRI, Ricardo Yáñez (hoy sujeto a proceso penal por delito de peculado) en Nueva Alianza.
Eran tiempos en que los índices delictivos comenzaban a elevarse considerablemente en la entidad debido a la guerra contra el narcotráfico anunciado por Felipe Calderón Hinojosa a su llegada como presidente de México.
Para 2010, en Chihuahua hubo elección gubernamental y quedó al frente del Ejecutivo el priista César Duarte. Con legisladores a fines a él, Armendáriz logró perpetuarse en la CEDH otros 8 años más.
Un año después de la toma de protesta de Duarte, el ombudsman aplicó para su reelección, tal y como se lo permitían las leyes, y en una legislatura encabezada por el priista Enrique Serrano, logró el apoyo unánime, con un voto público de confianza desde el PAN, coordinado por Héctor Ortiz Orpinel.
Los períodos como presidente de la comisión de Derechos Humanos eran de 3 años con posibilidad a una reelección. Pero en 2012 ese mismo Congreso hizo modificaciones constitucionales para “darle autonomía” a la CEDH y extender a 5 años los tiempos de las presidencias, con una reelección.
El 9 de mayo del 2012 se avalaron las modificaciones, con acusaciones de Acción Nacional ante un control político del organismo, sin embargo, éstas pasaron y se hicieron realidad.
Dos años después era momento de renovar la presidencia de la CEDH y, con el argumento de que era ahora un organismo autónomo distinto al de hasta 2012 con nuevos plazos, Armendáriz González se postuló nuevamente, en contra de decenas de organismos de la sociedad civil, y se impuso con los votos del PRI y sus aliados el 11 de abril del 2014.
En la terna presentada ante el pleno aparecía también Irma Villanueva, la hoy directora de la Comisión de Atención a Víctimas, en el gobierno del Estado, quien logró entonces 9 votos y contendió nuevamente en éste 2019 para el encargo sin resultado positivo.
Esa sesión evidenció el manejo político de ese tema y de la designación de consejeros en el Ichitaip, el instituto de transparencia del estado.
En ese mismo día se le dio un golpe a ambos entes autónomos; en el segundo se impusieron personas afines al gobierno en un procedimiento repuesto por orden federal, logrado por una lucha jurídica dada por el aspirante Rodolfo Leyva, quien años después se convirtió en consejero de transparencia y quien actualmente tiene procesos judiciales por habérsele destituido como presidente del Ichitaip.
Llega otro Armendáriz
Ese organismo ha tenido 6 presidentes en los 29 años que lleva en funciones. Armendáriz González culminó el pasado 15 de abril con su encargo formalmente, y en su lugar entró Néstor Armendáriz Loya, para un período de 5 años con posibilidad a una reelección.
Pero el proceso para la elección del nuevo Armendáriz no fue tan diferente a los impuestos por el PRI en legislaturas pasadas.
Ahora, de la mano del PAN, con rupturas internas, se realizaron las maniobras suficientes para que quedara un perfil a fin al partido o al gobierno: Karla Gutiérrez (panista) e Irma Villanueva (activista y actual funcionaria de Corral).
Pero el desaseo de la votación del 11 de abril dejó fuera a ambas y se tuvo que optar por una nueva terna, en la que apareció Néstor Armendáriz, quien en 2014 ya había contendido por ese encargo. Aun así, la mayoría con el PAN se impuso.
Néstor Armendáriz recibió la Comisión Estatal de Derechos Humanos en un acto protocolario el 17 de abril, en la que conoció la situación financiera, recursos materiales y humanos con los que deberá trabajar en los próximos 5 años, y con ello quedó atrás la presidencia más larga que se ha tenido en la CEDH.