Chihuahua

sábado 20 abril, 2024

“Acciones para preservar las lenguas maternas en Chihuahua se trazarán con los hablantes”


Chihuahua.– El lingüista queretano Adrián Moreno fue seleccionado por la Secretaría de la Función Pública como el nuevo jefe del Departamento de Culturas Étnicas y Diversidad de Chihuahua, cargo que asumirá a partir del 2 de enero de 2020.  

El cargo quedó vacante tras el asesinato del políglota Enrique Servín a principios de octubre, crimen que a la fecha continúa impune.

En entrevista con Raíchali, dio a conocer las cuatro líneas de trabajo que espera desarrollar en el cargo, las cuales, aseguró, se realizarán de la mano con los hablantes de las lenguas originarias que existen en el estado.

Adelantó que su prioridad para los primeros dos meses de trabajo será conocer la estructura del departamento, así como organizar las actividades para conmemorar el Día Internacional de la Lengua Materna, el 21 de febrero.

Raíchali Noticias (RN).- ¿Por qué decidiste concursar por la jefatura de este departamento?

Edgar Adrián Moreno Pineda (EAMP).- Tenía una colaboración muy cercana con el maestro Enrique Servín. Me animé porque conocía de cierta manera las actividades y la planeación de los proyectos, sobre todo en el plano lingüístico, por lo que colaborábamos muy de cerca, por lo que consideré que sería una plataforma importante para continuar con su legado.

RN.- ¿Por qué es importante trabajar para preservar las lenguas maternas?

EAMP.- Es importante porque una lengua es una visión del mundo. Las lenguas, no solamente indígenas, nos dan elementos que sólo existen en ellas, conocimientos de plantas, animales, el entorno geográfico, saberes… entonces, que las lenguas se estén perdiendo, puede generar muchos problemas y rupturas sociales.

De repente veremos que se perderá el respeto a los mayores, o que los jóvenes caen en alcoholismo o en adicciones porque pierden su identidad. El preservar las lenguas no es para tener museos, es para que los hablantes se puedan expresar y conserven sus identidades, pero también es importante destacar que son los mismos hablantes lo que deciden preservar o desplazar su lengua y si así lo deciden, nos toca documentarlo de la mejor manera posible.

RN.- ¿Por qué están desapareciendo?

EAMP.- No podemos culpar a un solo elemento. En la zona pima o en la tarahumara, por ejemplo, ha llegado la población mestiza y su lengua es el español, por lo que comienzan a utilizarla para comunicarse. La discriminación es más que evidente porque la mayoría de la población considera o ve una lengua originaria como primitiva, atrasada o que no tiene un sistema de escritura, nada de eso es verdad.

También el acceso a su lengua. Se debe reflexionar sobre qué accesos tiene los hablantes. A pesar de que está en la constitución, que es un derecho, no existen, no hay cómo acercarnos, y esos son factores, presiones que sienten los hablantes.

RN.- En la preservación de lenguas indígenas la crítica más recurrente es que los programas no involucran a las comunidades…

EAMP.- Totalmente. Este trabajo debe ser con la comunidad. Una de las cosas que creo que se deben hacer es trabajar con la población, tenemos que involucrar a los hablantes.

El lingüista es un vínculo, no impune reglas o leyes. Por ejemplo, en el proyecto de documentación que planteo, si una comunidad no está de acuerdo con algo o no quieren participar, pues no quieren y punto, no podemos hacer más. Este tipo de cosas hay que tenerlas claras: es la comunidad la que va a decidir los proyectos que como departamento realizaremos. Involucramiento comunitario totalmente.

“Este trabajo no necesariamente se realiza dentro de cuatro paredes, tenemos que estar en las comunidades. No podemos hablar de que el tarahumara o el pima se mueren, o que otra lengua necesita atención si no conocemos la realidad de cada zona”

RN.- ¿Cuáles son las líneas de trabajo que propusiste para desarrollar en el departamento?

EAMP.- El proyecto que presenté gira en torno a la documentación de las lenguas indígenas originarias y migrantes en el estado. No quise hacer una separación en ese sentido porque debemos tomar en cuenta de que Chihuahua es un estado que ha recibido población migrante de diversas lenguas, tenemos asentamientos de población mixteca, mazahua y otomí en las ciudades principales (Juárez y Chihuahua), creo que es un departamento que puede darles atención para visibilizarlas en la población chihuahuense.

La otra línea de trabajo es la investigación. No podemos llegar con propuestas o políticas sólidas si no tenemos clara la realidad en la que están inmersos los hablantes, tenemos que estar con las comunidades y, por eso, será importante continuar con las investigaciones y apoyarnos de los estudiantes para continuar con ello.

“Debemos ser conscientes de que la diversidad de Chihuahua y del mundo en general está en detrimento, entonces, una manera de apoyar es por medio de la documentación y la preservación, tanto de saberes tradicionales, como de cuestiones patrimoniales de manera general y del plano lingüístico”

Trabajar con la documentación y la investigación nos genera un compromiso con las lenguas indígenas y con su rescate, para ello se necesita la difusión y divulgación, entonces, buscar la forma de crear materiales pensados en los hablantes, que sean didácticos para los niños, o aplicaciones de internet. Por ejemplo, hacer un Facebook en tarahumara, eso se ha hecho con otras lenguas, (la idea) sería acercar esas opciones a los hablantes.

Queremos ver a las personas de una manera tradicional, alejados a la tecnología, cuando también están inmersos en ella, entonces, el plano de documentación e investigación va a repercutir en la divulgación.

“El otro punto, es continuar con lo que ha realizado Enrique Servín, los premios, el festival Omáwari, el manual de escritura para todos y todas; continuar esa línea, novelas, traducciones de los libros, diversificar ese ámbito. Es un hecho que se va a continuar. Seguir por la línea que ya tenía. Considero que el departamento está muy sólido, bien construido. Aporte, donde lo veía un poco desactualizado”


RN.- ¿En este proceso se realizaría un nuevo diagnostico estatal? El último que realizó esta área fue en 2008

EAMP.- Sí. Son diagnósticos que no están actualizados. De la lengua pima, Horacio Almanza (antropólogo investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia) realizó uno en 2011, sí hay diagnósticos, pero la realidad es muy diversa. En la escuela de antropología estamos colaborando con un proyecto de diagnóstico dialectológico que, por ejemplo, en la realidad tarahumara, permita saber quién se tiende con quién, donde están las rupturas, para así saber de qué manera intervenir con materiales o cómo se deben recibir la información.

Se tiene que hacer un diagnóstico. Chihuahua debe ser repositorio de esos elementos para que seamos como un referente al cual se puedan dirigir para hablar de la lengua y de la población indígena.

“En la entrevista (durante el proceso de selección) lo dejé claro: es un trabajo que será imposible hacerlo solo, por eso vamos a invitar a la gente que quiera sumarse, a quienes conocían a Enrique, no sólo a los antropólogos o a los lingüistas, sino a diseñadores, programadores, periodistas, creo que es un proyecto que puede involucrar a mucha gente para tener claro el panorama social”

RN.- Al tener más experiencia en el área académica, ¿Cómo afrontar el trabajo administrativo que demanda este cargo?

EAMP.- A pesar de que mi curriculum es muy académico, en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH ) estuve en el Centro de Lenguas que también contaba con un fondo, por lo que estoy familiarizado con los trámites administrativos, la forma en que se entregan los recursos; no es lo mismo el federal al estatal, pero creo que tengo experiencia para hacerlo. Además, en el departamento hay colaboradores de Enrique muy cercanos que tienen la experiencia, yo no quiero llegar a imponer, vamos a trabajar juntos.

“Espero el apoyo de todos. Estoy consciente del puesto que es, de la persona que fue el maestro Enrique Servín y, por su legado, invitaría a que continuemos con su trabajo. Es un departamento sólido, con un equipo que conozco bien”

Con 32 años, Moreno Pineda es licenciado en arqueología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (INAH-SEP).

En 2013 obtuvo mención honorifica por su proyecto de maestría en lingüística “Chabé Nirúame Natári: descripción de los referentes principales en el discurso mítico ralámuli”.

Actualmente cursa el tercer semestre del doctorado en lingüística de la Universidad de Sonora con el proyectoAnálisis estructural del nawésali (consejo) en ralámuli (tarahumara) de Munérachi”.

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